El auténtico método

Pilates

Vamos a explicarte por qué el método Pilates no es una gimnasia ni un deporte más…

Es una disciplina.

Joseph Hubertus Pilates fue el inventor de este método que no pasa de moda porque

sus beneficios son eternos.

Él lo tenía muy claro.

“La buena condición física es el primer requisito para la felicidad”

Pero Joseph, precisamente no gozaba de una salud de hierro. Más bien todo lo contrario.

Raquitismo, asma, fiebres reumáticas… Quizá esas fueron las razones que le impulsaron a crear una herramienta para mejorar su calidad de vida y de paso, la nuestra también.

Allá por 1920 abrió las puertas del primer estudio de Contrología (primer nombre con el que bautizó al método Pilates) en Nueva York.

Lo hizo muy cerca de Broadway, por ello pronto se hizo popular en el mundo de la danza. ¡Estaba comprobado! Las dolencias y las lesiones de bailarines y bailarinas  disminuían con la práctica de sus ejercicios ejecutados en unos curiosos aparatos también diseñados por él.

¿Sabes que el Reformer fue el primer aparato que inventó J.H Pilates?

Lo llamó así porque quería cambiar el mundo reformando los cuerpos de sus alumnos.

¡Un auténtico crack!

Los 6 PILARES de PILATES

CONCENTRACIÓN

Para hacer los ejercicios de pilates (bien ejecutados) sólo tendrás que pensar en lo que estás haciendo. Así de sencillo. No vale ponerte a pensar en lo que vas a preparar de comida o ese trabajo que tienes que entregar mañana.

La práctica también ayuda, no cabe duda.

Además, por muchas veces que repitas un mismo ejercicio, siempre podrás mejorarlo.

¿Sabes el reto que esto supone para tu mente y tu cuerpo?

metodo-pilates-1 (1)
metodo-pilates-2 (1)

RESPIRACIÓN

"La respiración es la primera acción que realizamos en nuestra vida y la última. Una respiración vaga e incompleta te acerca a la enfermedad”.

¿Sabes que algo tan básico como respirar puede mejorar tu bienestar?
En la respiración pilates el aire va hacia las costillas y hace que se separen al inhalar.

Se expanden.
Al exhalar vuelven a juntarse.

Este tipo de respiración quita tensión a nuestra espalda y potencia la fuerza abdominal.p

CONTROL (core, centro, núcleo)

El movimiento sin control no vale para nada.

Los músculos abdominales equilibran nuestro cuerpo y protegen nuestras lumbares.
Por esa razón fortalecer nuestro CORE es fundamental para sentir esa protección natural que traemos “de serie”.

El primer nombre de este método fue Contrología. Por qué será…
El control de la mente sobre el cuerpo.
Ese control muscular que adquieres se trasladará beneficiosamente a tu vida cotidiana.

metodo pilates 4 (1)

CONEXIÓN

Inhala, exhala pero sobre todo  ¡conecta!

 La conexión hace referencia a la sinergia en la colocación de las distintas partes de tu columna vertebral, como la pelvis, las costillas y la cintura escapular.

Tu mente manda sobre tus músculos y se encarga de dar la orden a uno o a otro. En pilates no trabajan siempre los mismos músculos. Aprenderás a disociar tus músculos dependiendo de cuál de ellos lleve el protagonismo en cada momento.

El objetivo final es alcanzar un cuerpo estilizado. Buscamos la armonía corporal.

EQUILIBRIO

Aprendemos a guardar el equilibrio cuando empezamos a caminar pero tenemos toda la vida para perfeccionarlo.

 Otro de los pilares básicos del método Pilates es el equilibrio corporal.
Al practicar pilates los músculos trabajan de manera controlada con la idea de crear una consciencia corporal en todo momento.

Y cuando fortalecemos nuestro centro ( nuestro CORE ) también mejoramos nuestro equilibrio general evitando, en nuestro día a día, caídas que pueden lesionarnos.

metodo-pilates-5 (1)

FLUIDEZ

Más vale la calidad que la cantidad.

Cuando practiques pilates el ritmo que lleves al ejecutar los ejercicios marcará tus resultados.
Si  controlas los movimientos, iniciándolos desde tu centro, respiras de forma correcta y te mueves con precisión, habrás conseguido un movimiento fluido.

Al principio puede que te resulte algo complicado unir todo, pero en poco tiempo verás como te sale de forma natural, sin apenas pensarlo.
Es como cuando aprendes a montar en bicicleta  y dejas de mirar los pedales. Pronto llega el día en que únicamente pedaleas y disfrutas del recorrido.